De sueño hipnótico, a sueño lúcido
La voluntad divina, amorosamente impulsada a constatar la vida, está llegando a una inflexión largamente anunciada, a un sueño hipnótico saturado de apariencias e inconsciencia, que se torna un sueño lúcido. Exploradora voluntaria de sus potenciales más oscuros, inconscientes y divergentes de su naturaleza innata, la divinidad se torna hacia su luz y su consciencia, para soñar con lucidez.